Este proyecto muestra un rompecabezas formado por una serie de cubos que representan a cada una de las personas que componen esta Orla. Alumnos que durante un curso académico han compartido un espacio de conocimiento que abarca el estudio de la imagen, la palabra y el significado de ambas.
La orla que se propone en este trabajo, quiere ser un juego. Este juego para aquel que lo desee, consiste: primero, en reproducir la imagen fragmentada de cada sujeto; segundo, construir un cubo con cada pieza y por último, unir unos cubos a los otros para hacer posible las combinaciones que ofrece. Algo con lo que seguir jugando a través del tiempo.
Considerando que cada individuo contiene múltiples facetas que requieren un enfoque que permita una definición de los mismos. Los sujetos que contienen cada uno de estos cubos que los representa, son vistos desde la perspectiva de aquello que comparten y justifica el lugar que ocupa en este espacio de la orla. Este trabajo intenta representar unidades complejas, que son cada uno de los alumnos.
El individuo en gran parte del mundo actual es, sin paliativos morales fundamentalmente hedonista en el sentido de búsqueda del placer. Como bien dice Wittgenstein "Placer" sirve como sinónimo de cualquier cosa que la gente quiera. En otras palabras: es una tautología. Todo el mundo prefiere lo preferible. De modo que el placer es lo deseable, lo preferible.."
Puede existir un cumplimiento de deseo que esté claro, otro que no lo esté tanto, uno que resulte menos oscuro, etcétera.. Lo mismo ocurre con el hedonismo: los placeres no son siempre del mismo tipo; existen placeres superiores e inferiores. He ahí el error de que la generalización llegue a desembocar en curiosas distinciones, o pase a fomentar algo tan absurdo como es un cálculo: no deseamos nada que no sea el placer, pero hay distintas calidades de placer; el placer de la poesía es mejor que el de los naipes (1).
El deseo de conocer aquello que guarda relación con el arte, es, en este trabajo, el motivo que tienen en común los sujetos representados en cada uno de los cubos y la agrupación que se manifiesta cuando se construye el puzzle.
En la obra de Juan Muñoz, aunque su propuesta sea distinta a la de éste trabajo, los sujetos que este artista representa son, salvo en diferentes gestos corporales, idénticos, es en el modo de agruparlos donde reside gran parte de su significado individual. La alienación del hombre contemporáneo provoca que el lugar que ocupa en cada momento sea el único referente que permite su descripción e individualización. Es el lugar en el que conviven lo que crea la relación, como un puzzle.
El trabajo realizado ha surgido de la necesidad de definir una vivencia, en un lugar que es el aula, y las personas que la comparten. Los cubos y el juego que proponen intentar responder a preguntas como: ¿En qué consiste esa vivencia? ¿Qué comparten una serie de sujetos y cuales son las carcterísticas de éstos?
Para ello se ha dado nombre a las ensoñaciones de cada una de las personas, preguntándoles qué les gusta mirar, qué les gusta tocar y qué palabra les gusta decir u oír. El trabajo ha consistido en buscar las imágenes que dan precisión a las palabras, sin olvidar la irreductible subjetividad de la imagen para el sujeto. Las imágenes, al fijar los conceptos, permiten mantenerlos en el tiempo.
En el espacio del Blog se presenta una serie de cubos desplegados de forma vertical, como un totem. Las caras de estas piezas contienen fragmentos de la persona que representan. Las imágenes insertadas en cada cuadro son:
1. El ojo que mira.
2. La boca que convierte en sonido la palabra pensada.
3. Las manos que hacen.
Y en las caras opuestas, una vez construido el cubo:
4. La imagen que cada persona desea o le horroriza mirar.
5. La palabra que ha elegido.
6. Lo que ha hecho o desea hacer con las manos.
Para la construcción de los cubos se ha necesitado la colaboración de cada compañero. Se le ha fotografiado y ha respondido a un breve cuestionario: ¿Qué le gusta u horroriza mirar?; Expresar una palabra con intenso significado y algo que le guste tocar o haya hecho con sus manos.
Se ha tratado de buscar las imágenes que describan, lo mejor posible cada respuesta emitida, teniendo en cuenta la relación con el resto de fragmentos que componen cada pieza.
El collage cubista y su propuesta sobre la unidad de los fragmentos, ha sido una referencia importante para la construcción formal de este trabajo. "En el cubismo, el retrato representa en una misma unidad diferentes facetas del individuo, a la vez que el collage permite rodearlo de aquello que define la actividad o interés del personaje representado.... El espacio cubista ya no armoniza en el infinito los diferentes elementos , al contrario, se descompone y desfigura como las mismas figuras, el espacio no existe en sí mismo, es la realidad ordenada y configurada en la conciencia..... Los objetos son como las letras del alfabeto, signos que no significan nada en sí, pero que nosotros combinamos de distintas maneras para significar el espacio" (2).

(1) ültimas Conversaciones, Ludwig Wittgenstein- Oets Kolk Bouswsma. Ediciones Sígueme, Salamanca 2004.
(2) El Arte Moderno, Julio Carlo Argan. Fernando Torres Editor, Valencia, 1975.